Rosales.- Conocido anteriormente como “Pueblo Quieto”, Rosales se convirtió en cuna del narcotráfico a partir de que sentó sus reales en ese lugar Enrique López Acosta, conocido en el pueblo como “Kike”, y por otros como “El Cumbias”. A partir de ahí, todo cambió para los habitantes de esta comunidad, distante a diez kilómetros al poniente de Ciudad Delicias. A raíz de su captura, las balaceras, asesinatos, fosas clandestinas y persecuciones han sido el clima en el que han vivido los rosalenses.

Aunque ya había habido señalamientos sobre sus actividades, El Cumbias surgió a la fama pública cuando, a través de video cámaras, se grabó la toma de Creel y el asesinato de varias personas a manos de sicarios que iban al mando de Enrique López, el 15 de marzo del 2011. Fue el programa “Punto de partida” que conduce la periodista Denisse Maerker en el canal 2 de Televisa lo que marcó el destino del Cumbias, ya que a partir de ahí se convirtió en el objetivo de las autoridades

EL ARRESTO DE EL CUMBIAS Un megaoperativo realizado por elementos del Ejército Mexicano la madrugada del 13 de diciembre de 2011 fue arrestado Enrique López Acosta, a quien se le consideraba el segundo al mando del Cártel de Sinaloa en Chihuahua, sólo atrás de Noel “El Flaco” Salgueiro, -ya detenido por las autoridades en un operativo de captura en Sinaloa-. Ese día fue detenido en la fiesta de quince años de su hermana Elizabeth en un operativo conjunto que involucró a 800 elementos entre Policías Federales y del Ejército, que dejaron por resultados a dos sicarios muertos, dos heridos, entre ellos al capo en mención y 12 detenidos. Los trabajos de inteligencia de la Policía Federal, tenían marcada la fecha del 12 de diciembre, para desarrollar el macro operativo que tenía por objeto la detención del capo por quien la Procuraduría General de la República ofrecía 3 millones de pesos por datos que llevaran a su captura, ya que ese día estaba programado el festejo del quince aniversario de su hermana. La fiesta inició desde temprana hora en el lugar conocido como el Country Club, sin embargo los cuerpos policiacos iniciaron acciones hasta la media noche con la finalidad de esperar a que todos los "invitados" llegaran. Ya en la zona se encontraban más de 500 elementos de la policía Federal, que se habían distribuido en todo el perímetro del lugar, así mismo unos 200 elementos del ejército, que cubrían las rutas de evasión. Los agentes entraron en el lugar del festejo, pero para entonces "El Cumbias", ya se encontraba brincando las bardas del lugar acompañado con un grupo de sus hombres, por lo que se inició una persecución y posteriormente un enfrentamiento a balazos con elementos del ejército que estaban posicionados justo a donde se dirigían los fugitivos. Los soldados reforzaron sus líneas y abatieron a los agresores que portaban armas cortas y largas quedando dos delincuentes sin vida y dos más heridos, entre ellos, Enrique López Acosta, de quien se supo fue herido en un brazo, tras haber recibido al menos tres impactos de bala. En la refriega murió Héber López Acosta, hermano menor de Enrique. Al ver que los agentes federales se unían a los militares y que dos de sus acompañantes estaban heridos 12 maleantes se rindieron, entregaron sus armas y fueron detenidos. MATAN A “EL VIRUS” Así, Rosales se había envuelto en un manto sangriento; pero fue el 16 de noviembre cuando otras vez el nombre de esta otrora pacífica comunidad volvió a resonar en las páginas policiacas y los blogs del narco. Ese día cayó abatido Francisco Javier Alcántar Soria, apodado como El Virus, un gran elemento de la policía que cambió de profesión al salirse de la corporación. Primero se dedicaba a repartir tortillas de harina en tiendas de la localidad y posteriormente, se sabría, se había involucrado en el narco. El Virus, se recuerda, fue rescatado en el 27 de mayo de 2009 por un grupo de 15 pistoleros de la Comandancia de Saucillo. Estaba detenido por el homicidio de Fernando Aguirre Tirado, originario de Sinaloa, y se le vinculaba además con el asesinato del piloto de autos Jorge Sosa, asesinado en julio de este año, en el autódromo de Delicias. Ese 16 de noviembre en Rosales, El Virus había muerto en un enfrentamiento con fuerzas federales. La versión oficial es que fue abatido por las balas de la autoridad; la no oficial es que optó por quitarse la vida antes de ser atrapado otra vez. Al Virus, igual que siempre, las autoridades le atribuyeron ser el jefe del Cártel de Sinaloa en la región; tal y como dicen que lo era Luis Carlos Flores, alias El Cholo, abatido ayer por la policía, pese a que tenía tiempo que no vivía en Rosales. De acuerdo a los archivos periodísticos la muerte de Francisco Javier Alcántar, alias El Virus, -peligroso líder de un grupo criminal en la región-, ocurrió cuando elementos de la Policía Única solicitaron el apoyo del Ejército Mexicano durante una balacera desatada en las inmediaciones de la presa Francisco I. Madero contra sujetos fuertemente armados. Al arribo de los militares al lugar del enfrentamiento se toparon de frente con una camioneta Suburban con los vidrios polarizados, que al marcarles el alto sus tripulantes empezaron a disparar en contra de los elementos castrenses para de inmediato dar media vuelta y empezar a huir. Los elementos del Ejército rápidamente respondieron a los disparos del grupo armado y empezaron a seguir a los hombres a toda velocidad, hasta llegar al lugar donde se habían enfrentado contra los policías, dejando abandonada la camioneta gris -con reporte del robo en la capital del estado- para empezar a huir a pie. Uno de los pistoleros, identificado con el nombre de Víctor Manuel Rodríguez Carreón, al descender del automotor arrojó un fusil Barret calibre 50 milímetros con mira telescópica y abastecida con 10 cartuchos útiles; el hombre fue detenido por los militares. En el operativo de ese día se logró el aseguramiento de tres rifles AK-47, conocidos como "cuerno de chivo", dos fusiles Barret calibre 50 milímetros, un fusil M1, 223 cartuchos de diferentes calibres, 11 cargadores y 2 cintas para los fusiles Barret. Ese aciago día, siete vehículos fueron encontrados en una granja utilizada como "deshuesadero" y en un camino de terracería de Barranco Blanco-Nuevo Julimes se encontraba el cadáver de una persona, identificada por las autoridades como Carlos Raúl Rivera Balderrama, de 21 años, originario de Rosales, quien se presume escapó del percance en la cabecera municipal.

“GENTE NUEVA” OPERA EN ROSALES Derivado de lo anterior, la vida de los rosalenses continuaba de manera “normal”, pues veían con naturalidad el paso de gente extraña, hasta que el 9 de marzo del 2013 otro hecho violento volvió a romper la calma de ese lugar. Tras un operativo policiaco y un enfrentamiento a balazos, arrestaron a seis personas que, -según las autoridades-, identificaron como “Gente Nueva” ligada al Cártel de Sinaloa del Chapo Guzmán. Los detenidos fueron Adrián Ibarra Lara alias “El Benny”, Francisco Javier Ramos Rentería alias “El Cuervo” y/o “El Negro”, Francisco Javier Carrasco Montañez alias “El Prieto” y/o “La Márgara”, Diego Rafael Márquez Osorio alias “El Guero”, Cristian Alberto Cardiel Zuñiga alias “el Pollo” y Rosalío Fabila Beltrán alias “El Chalío”, todos pertenecientes al grupo denominado “Gente Nueva”, aunque este último no tenía relación con el resto de los detenidos, pero sigue internado en la cárcel. Según informó la policía, los sujetos forman parte del grupo de la "Gente Nueva" del Chapo Guzmán, a los cuales se les responsabiliza de varios asesinatos, robos y varios delitos. Se les aseguró armas de grueso calibre, chalecos antibalas, granadas, estupefacientes y uniformes policíacos. A partir de ahí salieron a relucir las “narcofosas de Rosales”. DETENIDOS CINCO POLICÍAS QUE TRABAJABAN PARA EL CÁRTEL DE SINALOA El 11 de marzo del 2013 la policía estatal de Chihuahua detuvo a cinco elementos policiales del municipio de Rosales que se dedicaban al halconeo y a privar de la libertad a enemigos del cártel, a los cuales entregaban a un sicario, el cual los ejecutaba a tiros. Se trata de tres policías municipales y dos agentes de vialidad, identificados como Moisés Romero Jáquez, quien era comandante de la policía municipal de Rosales, Mónico Almanza, Guadalupe Ibarra Méndez, José Eli Sánchez Morales y Alfredo Alemán López, a quienes simplemente les daban una tarjeta de teléfono de cien pesos y un pequeño estímulo económico por “poner” a quien les señalaba Adrián Ibarra, alias El Benny. SURGEN LAS NARCOFOSAS A partir de ese momento, las autoridades supieron de manera real sobre la existencia de narcofosas en Rosales, ubicadas en las inmediaciones de la presa Francisco I. Madero, donde estos sujetos enterraban a sus víctimas, algunas de ellas de grupos antagónicos, pero también de gente inocente. Con apoyo de peritos en materia de antropología forense y criminalística de campo, así como del equipo de rastreo canino K-9, elementos de la Policía Estatal Única división Investigadora, realizaron la búsqueda de cuerpos de personas asesinadas por estos sicarios, identificados como Gente Nueva. Lo anterior, formaba parte de las investigaciones realizadas por la Fiscalía Zona Centro, para esclarecer una serie de homicidios registrados en esa región y en los cuales estarían involucrados, los seis sujetos detenidos tras un enfrentamiento que se registró el jueves 07 de marzo en el municipio de Rosales, así como los policías de ese municipio que trabajaban para ese grupo delictivo. El rastreo inició a temprana hora del lunes 11 de marzo del 2013, partiendo de la información proporcionada por los detenidos acerca del lugar donde manifestaron haber sepultado clandestinamente varios cuerpos de personas a las que privaron de la vida.

ATENTAN CONTRA FAMILIA; SE REFUGIAN EN PRESIDENCIA DE ROSALES Para el 23 de mayo de este año, Rosales volvió a ser noticia policiaca luego de que un auto que era perseguido a balazos, se estrelló en la plaza principal. A las 5:30 de la tarde de ese día, en Rosales, una familia de tres integrantes, madre, padre e hija, recibieron disparos desde otro vehículo cuando salían de Delicias. La familia, originaria de Ciudad Juárez, viajaba en una camioneta Explorer, color arena, con placas de Estados Unidos. Dijeron iban saliendo de la ciudad de Delicias cuando observaron que un vehículo Malibú los iba siguiendo, por lo que el padre tomó la carretera rumbo a Rosales y se inició una persecución. Las personas que viajaban en el Malibú abrieron fuego contra la camioneta, dando blanco dos balas; y cuando entraron a Rosales el conductor de la Explorer perdió el control y se impactó contra la Plaza Principal, frente a Presidencia. Luego de que la camioneta se detuviera, la familia se bajó de inmediato; el que conducía se escondió en la iglesia y las mujeres corrieron a la Presidencia a refugiarse; una vez dentro pidieron ayuda y arribaron agentes de la Policía Ministerial de Meoqui para ofrecer su apoyo. Para ese momento el Malibu ya se había retirado, pero las autoridades localizaron este vehículo abandonado no muy lejos. Una vez que investigaron las placas se percataron que había sido robado el 29 de abril en la ciudad de Chihuahua. LA MUERTE DEL CHOLO OTRO CAPITULO NEGRO Fue ayer cuando se registró la muerte de un sicario apodado El Cholo, conocido sicario, a manos de elementos estatales. Luis Carlos Flores Arzavala, fue abatido por agentes estatales en un enfrentamiento ocurrido ayer pasada la una y media de la tarde, en un predio aledaño a la colonia Tapacolmes y también de él se dice que era el operador del Cártel de Sinaloa. En esa refriega se habla de otro sujeto herido y la fuga de otros dos sujetos. Con todo esto, en Rosales, todavía nada acaba, dicen sus habitantes… RAUL RIVAS, EL PIONERO