Familiares de los presos trasladados a la capital del estado se manifestaron la mañana del lunes en la presidencia municipal donde exigían la intervención del alcalde y del gobernador del estado, además, denunciaron el saqueo de la tiendita que estaba en el penal, robo de pertenecías, golpes y amenazas, el secretario del municipio atendió a los inconformes para darles a conocer que conocía del dolor la angustia pero como ayuntamiento no podía hacer nada para ayudarlos, luego de esto los manifestantes acudieron a la oficina de Derechos Humanos para interponer su queja.

Momentos antes de que se celebrara una rueda prensa en relación al caso del cierre del CERESO, familiares de los reos trasladados a la capital se manifestaron en los pasillos de la presidencia, con pancartas hacían denuncias, preguntas y exigencias al alcalde y gobernador del estado.


“Queremos a nuestros presos de regreso”, “cuantos años tiene este cereso??? Han pasado varios presidentes y el cereso sigue igual de inseguro”, “el presidente donde esta que no da la cara a su pueblo para tener una solución de lo que paso en el cereso con lo que paso con los reos”, “fuera el gobernador causante de nuestra desgracia por no apoyarnos”, esas fueron parte de las consignas de las manifestantes.

Las madres, esposas y hermanas de los reos, señalaron que en chihuahua les van a cobrar hasta 15 pesos por ir al baño, cuotas por dejar ingresar tarjetas telefónicas, por visitas se cobran, por salir a los pasillos también y no es justo.


Las familias estamos unidas en apoyo a nuestros presos y a los custodios que detuvieron, “ellos no tuvieron nada que ver”, las entrevistadas dijeron que en el primer traslado les dieron que los 81 se quedarían, sin embargo la tarde del domingo los estatales arrasaron con todos.


En tono molesto, algunos señalaron a los funcionarios que “ustedes nada más sentados escuchando, los custodios y el director cobran dioquis porque no hacen su trabajo, si lo hicieran no hubiera pasado eso de la fuga.

Estamos inconformes también porque “Botello”, refiriéndose al síndico municipal, el sábado llego muy prepotente y le preguntamos y nunca contesto, ni la palabra nos dirigió, cuando nos pedía el voto así andaba muy amable, hasta el beso y el abraso nos dan cuando andan en campaña, culminaron.


Ante esto, el secretario del ayuntamiento, Raúl García, dijo a los reclamantes que entendía el dolor y la angustia por la que estaban pasando por lo ocurrido, sin embargo es algo que se está haciendo en todos los CERESOS del estado y el municipio solo se encargaba de poner el lugar y el personal para su funcionabilidad así como proporcionar una fábrica que se les entrego pero el estado es quien se encarga.

Finalizo diciendo a las personas que como ayuntamiento nada podían hacer y para no tener que decirles que vengan otro día, mejor de una vez.


Después de acudir a la alcaldía, las personas acudieron a la oficina de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para firmar la queja interpuesta por el traslado, el maltrato y los robos durante la revisión el traslado.