Mirna Guadalupe, quien se encontraba de renta en la calle Batalla del Rosario Durango, al final de la calle, perdió todo gracias a la lluvia que subió hasta más de medio metro, en su vivienda, la cual tendrá que dejar porque es inhabitable.
La ropa, de ella, su esposo y sus dos hijas menores de edad, cobijas, colchones, juguetes, todas sus pertenencias se mojaron entre lodo y desechos de animales.
“No estábamos aquí, pero mi marido vino abrió y vio que todo estaba inundado…. Ahora solo pienso salirme de aquí y ver que hago con las cosas, pero la perdimos todos”, dijo en tono preocupado y resignado al no poder saber que hacer por no tener ya nada.
Así como ellos otras tres familias en la misma calle sufrieron afectaciones, en sus viviendas similares con agua lodosa en sus viviendas en donde se afectaron sus pertenencias entre ropa y muebles.