La vida dio un giro de 360 grados para la familia Domínguez Márquez integrada por dos pequeñas nacidas en el estado de Oklahoma, su madre y su abuela ya que fueron deportadas el año pasado y para poder traerse a las niñas debió pagar una fianza de 13 mil dólares lo cual las dejo en la calle pero juntas, ahora la navidad será distinta para ellas, no habrá regalos ni la cena tradicional.

Debido a la muerte de la cabeza principal de la familia en 1998, la señora Norma Marque en compañía de sus dos hijos busco el sueño americano por invitación de unos amigos y llegaron hasta Oklahoma donde iniciaron una nueva vida y hasta el años pasado fueron descubiertos en una redada cuando se encontraban trabajando.

Rosa Domínguez Márquez, procreo a sus dos pequeñas, Vanesa Guadalupe y Dana Xiomara, ambas de apellidos Márquez únicamente, de 10 y 5 años respectivamente las cuales según su abuela, “para estas fechas ya tenían lleno de regalos bajo el arbolito de navidad”, ahora no habrá ni uno y deben dormir en camas acondicionadas con esponjas, siendo que estaban acostumbradas a otra vida.

Las niñas no alcanzan a comprender por qué pasan por esas
necesidades, sin embargo un poco antes de que fueran deportadas estaban a punto de pagar su casa en EUA, las autoridades americanas pidieron una fianza de 13 mil dólares a Rosa para poder llevarse a sus hijas y estuvieran con ella en territorio mexicano, por ello debieron vender cuanto tenían hasta quedarse sin nada, su castigo será de 10 años para no ingresar al país norte americano.

Ahora viven en una casa de renta donde les cobran 800 pesos por mes pero están atrasadas con 5 mensualidades, habitan dos cuartos, compuestos por una recamara y la cocina, además del baño sin puerta, una de las camas debe ser acabalada con rejas ya que las esponjas o colchonetas que les dio protección civil no alcanzan a cubrir lo ancho.

“Norma dice que la noche de navidad cenaran frijoles con huevo gracias a Dios” no estamos sin comer porque mentiría y Dios me castigaría pero para las niñas si fue un giro de 360 grados.

Vanesa pide de regalo una Tablet, no por lujo sino por necesidad ya que sería de gran ayuda para llevar sus estudios lo mejor posible, el estar acostumbrada a otro idioma, cultura e historia se le dificulta ahora, su hermana Dana dice que su regalo perfecto una “lata de bocina” para escuchar música.