La casa de Lázaro Cárdenas donde fallecieron cuatro menores durante voraz incendio había sido blindada luego de que otra hija de los propietarios fuera secuestrada y asesinada hace 4 años, para evitar un incidente similar, situación que resultó contraproducente y mortal.

El incendio que acabó con la vida de los cuatro infantes en el seccional de Lázaro Cárdenas fue provocado por una fuga de gas en el bóiler, según los señaló la Fiscalía General del Estado en las primeras versiones; los menores Luis Sánchez Sánchez, de 4 años, y Guadalupe Sánchez Sánchez, de 3 años, quienes perecieron ayer, llegaron a ese hogar hace apenas tres años cuando su madre biológica los regaló, con quienes hasta el pasado sábado eran sus padres.

La familia Gómez Porras sufrió la mayor pérdida de su vida cuando cuatro de sus miembros perecieron al intoxicarse con monóxido de carbono en un incendio que presuntamente inicio en la zona de lavado por la una fuga de gas en el bóiler.

Francisco Javier Gómez, padre de crianza de los niños, explicó que los dos menores más chicos se los dieron prácticamente cuando se enteraron que su madre los iba a "tirar" cuando la niña tenía 7 meses de nacida y el niño poco más de un año y medio, de eso hace casi ya cuatro años.

"De hecho tuvimos problemas para que nos dieran los cuerpos porque no teníamos nada de papeles firmados, pero ya teníamos con ellos casi cuatro años, pues la niña iba para cuatro y el niño para 5", dijo Javier, quien en ocasiones tenía que hacer largas pausas en su plática para tragar saliva y evitar que las lágrimas rodaran por sus ojos.
Dedicados a diversos negocios tanto de ropa como de construcción y de recicladora de plásticos, el matrimonio Gómez Porras viaja constantemente, por eso en esa ocasión la jovencita de 17 años se hizo cargo de los niños para llevarlos con la señora que los cuidaría por ser fin de semana.

"Mi esposa y yo tenemos un negocio en Chihuahua, el viernes estuvieron conmigo y los niños allá, y por ser sábado los dejamos al cuidado de una señora, y la jovencita los iba a llevar en su carro y estaba alistándose para salir cuando se dio cuenta del incendio", narró aún sin poder creer él mismo el accidente.

Sabe por los mismos bomberos que el incendio comenzó por una explosión a consecuencia de una fuga de gas y como a poco más de dos metros estaba un ropero, este comenzó a prender y de ahí se propagó por toda la casa, esto pese a que se tenía un bóiler chico de paso.

Francisco, explica que la jovencita Aylín, cuando se percató del incendio hablo por teléfono con familiares, quienes fueron los primeros en darles ayuda, "yo casi volé desde Chihuahua pero aún así no los alcance, no había nada humanamente posible por hacer y su instinto fue arrinconarse ella y los niños, pues los encontramos a todos en la recamara del fondo".

CASA BLINDANDA POR SECUESTRO Y HOMICIDIO:

Una de las hijas de Antelma Porras fue secuestrada y asesinada en Rosales cuatro años antes de esta nueva tragedia, es por eso y para evitar un incidente similar que la casa tuvo una serie de adecuaciones y de alguna manera se "blindó" para evitar que nadie ingresara, pero nunca se pensó en que se tuviera que salir, dijo Francisco Javier Gómez, padre adoptivo de los menores, quien esperaba ayer a la autoridades mientras se hacían las periciales correspondientes.

Al preguntarle sobre los motivos del por qué la casa se encontraba tan resguardada, Francisco Javier Gómez se remonta a hace cuatro años cuando una de las hijas de Antelma Liliana fue secuestrada por 7 sujetos armados que ingresaron a la casa y horas más tarde fue encontrada muerta, este hecho afectó tanto a la familia que se buscó por todos los medios evitar que se volviera a presentar.

Es por eso que se pusieron dobles enrejados, puertas y muros resistentes a cualquier ataque, esto hizo que cuando se buscó un punto de acceso a la vivienda no fuera fácil, primero por lo fuerte de la estructura y segundo por el temor de hacerles daño en caso de que se perforara el lugar donde estuvieran los menores.

"Nosotros lamentamos aquel hecho y siempre pensamos de los que están afuera, pero nunca de adentro", dijo en un tono de decepción el señor Gómez.

La casa está compuesta de dos recamaras, área de comedor cocina y sala, espacio suficiente para los seis miembros, púes los más grandes dormían en una recamara mientras que la pareja y los dos menores en la otra; "nosotros éramos su papi y mami", recuerda y casi rompe en llanto, sin embargo, una de sus hijas biológicas se acercó para reconfortarlo y mostrarle su amor pese a la gran tragedia.

"Es indescriptible, todavía veo y no lo entiendo", decía en voz baja y llevándose una mano a la boca, mientras tragaba saliva y levantaba la mirada.

UNA CASA SEGURA TERMINÓ SIENDO UNA JAULA MORTAL

Un rosario pendiendo de una de las dos ventanas del frente de la casa siniestrada da cuenta de la tragedia ocurrida en el lugar; los daños en las paredes y techo, y el color negro dejado por el humo que emanaba del interior es lo que se puede observar al frente.

La ventana del baño donde estaban los niños apenas si se le pudo dañar por el trascavo, ya que las paredes son de un grosor considerable; los daños materiales son considerados como totales, pero hay un estimado ya que aún habrá un peritaje en toda la estructura. El olor a quemado se distingue a varios metros de la casa de la familia Gómez Porras, el silencio y el dolor también se perciben, pues basta ver a los vecinos de la calle Chihuahua para percatarse de la tragedia. Una cadena es la que sobresale de la puerta principal, ya es la mitad café, los ventanales de los lados y el techo dan muestra de la gran humareda que salió de la casa cuando se quemaba, sin que persona alguna pudiera derribarlas.

Un barandal es el cerco perimetral del domicilio impenetrable y en las alturas unos aros de metal con filo dificultan el ingreso a desconocidos, pero aun así hubo quienes pudieron entrar a la casa para buscar el modo de rescatar a los niños. Los daños en el interior de la vivienda eran evidentes, además de que quedaron manchadas con el hollín, al darse el calentamiento en la vivienda su estructura fue dañada.

Algo que llamó fuertemente la atención de los voluntarios y rescatistas fue las dimensiones del grosor de las paredes de la casa, al menos en la zona del baño donde estaban resguardados los niños era de adobe y muy grueso, la ventana es de un metro de ancho por 45 centímetros de altura aproximadamente y tenía doble enrejado, esto supuestamente por los abusos de autoridad por parte de la milicia y de civiles armados que años atrás ingresaban. Finalmente lo que los padres de los niños forjaron como una casa segura terminó siendo una jaula mortal.

PARAMÉDICO Y FAMILIAR: No hubo forma de entrar a ayudarles
Impotencia de socorristas y familiares por no poder acceder al domicilio
Pese a los esfuerzos de vecinos, familiares y paramédicos no se pudo acceder al lugar hasta que se maniobró con una retroexcavadora. El siniestro donde perdieron la vida cuatro menores evidenció la falta de una máquina de Bomberos en el seccional de Lázaro Cárdenas, esto según lo relatado por uno de los paramédicos y un familiar de los fallecidos que ayudaron en las maniobras.

El coordinador de socorristas de la Cruz Roja en el Seccional de Lázaro Cadenas, Armando Barbosa, señaló que el llamado de auxilio se recibió cerca de las 10:00 de la mañana y al llegar se corroboró que había personas en el interior, por ello se acudió en una ambulancia y la unidad de rescate urbano.

"Cuando llegamos había mucho fuego, los bomberos rápido llegaron al apoyo, estaban cuatro personas en el interior del domicilio, el fuego, el humo denso y las puertas cerradas impidieron que los trabajos de rescate fueran más rápidos". Barbosa relata que al llegar, la primer entrada estaba cerrada, luego fueron a la parte de atrás a donde se inició el fuego y estaba muy intenso, por lo que se batalló mucho, además indica que a mediación de la casa no hay comunicación con la casa y el patio, los cuerpos estaban muy escondidos, al entrar estaba la primer jovencita en una cama, se continuó la búsqueda y los niños estaban en una tina tapados con una sábana humedecida.

Sobre la necesidad de una maquina extintora, Barbosa dijo, "personalmente -creo que- sí se requiere una unidad de Bomberos, sí se tarda hasta 15 minutos de Meoqui a aquí, son dos unidades las que tienen pero habrá veces que estén ocupadas también, todos estamos expuestos a que nos ocurra algo, a todos, incluso a uno como socorrista, una situación como esta, de esa magnitud, nunca la había visto", culminó. Fidel Jaques es familiar de los fallecidos; él indica que fue advertido por el papá de la niña sobre el incendio y por ello acudió de inmediato en su camión.

"El papa de la niña me hizo señas de que se quemaba la casa, ella misma le habló por teléfono, al llegar intentamos reventar una reja pero no se pudo, sólo eso pudimos hacer pero no pudimos sacar nada de ahí, es una impotencia, hicimos lo que pudimos, los vecinos llevaban baldes de agua, cobijas para quererse meter y así, pero no se hizo mucho".

En cuanto a la respuesta de los Bomberos, Fidel dice que llegaron al tiempo justo tomando en cuenta la distancia pero quizá se pudiera haber hecho más si hubiera una maquina en el Seccional, los niños se refugiaron donde vieron conveniente.

VECINOS RESPONDIERON RÁPIDO, PERO FUE INÚTIL POR SEGURIDAD DE LA CASA:

Los vecinos se dieron cuenta del incendio gracias a los mismos niños que andaban en la calle, quienes al ver el humo salir de la casa alertaron a sus propios padres, quienes a su vez comenzaron a llenar botes de agua, pero debido a que la casa estaba cerrada debieron de brincarse el barandal que tenía fuertes medidas de seguridad, como cable de navajas en el exterior.

"Fueron los niños", dijo otro vecino, "ellos como estaban en la calle jugando vieron cuando comenzó a salir el humo y les hablaron a sus madres, quienes al salir comenzaron a gritar y fue así como se empezó a llenar de gente para ayudar, pero la puerta estaba cerrada y el alambre de navajas no permitía que se pudiera brincar".

Celso, un empleado de la propietaria de la casa, logró brincar el cerco e intento abrir la casa, pero le fue en vano por los cerrojos y candados.

HOY ESTARÍA CUMPLIENDO 18 AÑOS AYLÍN MÁRQUEZ: EXTERNAN PESAR EN REDES SOCIALES
Decenas de mensajes ante la tragedia que enlutó a la familia

Muestras de apoyo, pesar y cariño es lo que amigas de Aylín manifestaron luego de darse a conocer su muerte en compañía de tres niños, esto a través de las redes sociales, donde en su cuenta aparecen fotografías de ella y de los pequeños.
Este lunes hubiera cumplido sus 18 años de edad. Sus amigos la describen como excelente persona, amiga y toda una guerrera ya que pese a que tuvo muchos obstáculos, los supo afrontar. "Ya están tú y tu hermanito y tu mami, te recordaremos siempre y estarás en nuestros corazones, los queremos! En paz descansen" (sic), decía uno de los mensajes. Ante el lamentable fallecimiento de Liliana Aylín Márquez; Nahúm Reyes, de 7 años; Luis Sánchez, de 4 años, y la pequeña Guadalupe Sánchez, de 3 años, la noticia de la tragedia corrió como reguero de pólvora por toda la comunidad y mediante las redes sociales traspasó las fronteras donde paisanos oriundos de la región externaron su pesar.

En las distintas cuentas, grupos y páginas de Facebook se expresó el sentir de los habitantes; "Que Tragedia ha pasado en Lázaro Cárdenas Dios mío", "una jovencita con toda una vida por delante y los tres niños", "Dios dale fuerzas a la familia para poder superar esta pérdida tan grande...D.E.P. Ailen Márquez Valles" (sic), se podía leer en algunas publicaciones.

"Mi prima hermosa, mi compañera de infancia no puedo creer que esto esté pasando aún espero esto sea una pesadilla, fuiste y serás una persona excepcional tan hermosa por dentro y por fuera, todos los obstáculos que te puso la vida tu como la guerrera que eras los pudiste afrontar, ya están tú y hermanito con Dios y tu mami, te recordaremos siempre y estarás en nuestros corazones los queremos! En paz descansen" (sic), decía otro mensaje.

Seria este lunes 4 de mayo cuando Aylín estaría celebrando su 18 aniversario de vida; fue un día como hoy pero de 1996 cuando su mamá la trajo al mundo pero hace aproximadamente cuatro años se adelantó en el camino al ser víctima de la violencia que se vivía en la región.