Para evitar dejar solo a su esposo, Doña Teresa, vecina del municipio de Meoqui, debe estar al pendiente de su salud pero esto la limita de salir a buscar el sustento, ante esto pide el auxilio de la ciudadanía ya que el diabetes, la alta presión y la ansiedad que padece su esposo provocan que le dé más hambre pero en ocasiones no hay que darle, el apoyo de vecinos, los mil pesos que reciben del programa 65 y más cada dos meses y en el mismo tiempo una despensa del DIF es como resisten.
Doña Teresa Alvarado tiene 61 años de edad pero ya no puede trabajar, antes limpiaba casas pero ahora que la salud de Don Emilio Galván su esposo de 80 años desmejorado, ya no puede salirse por temor a que se le vaya a caer y no tenga los cuidados necesarios, ambos viven solos en la calle 26 de Junio en el número 226 de la colonia Genaro Vazquez en Meoqui.
“con lo que me puedan ayudar no pido mucho, el a veces le da la ansiedad, se le sube la presión o la azúcar y yo tengo que lidiarlo porque es mi responsabilidad pero cuando le da mucha hambre por la misma enfermedad no le pudo dar porque no hay”, explico la mujer.
Señalo que él tiene la Pensión para Adultos Mayores, 65 y más que es de 1 mil ciento sesenta pesos cada dos meses y eso les ayuda a pagar lo que sacan fiado en la tienda pero esto no es suficiente, el Dif de Meoqui también les da una despensa cada dos meses.
Los productos que serían más necesarios para la pareja, son leche en polvo, avena, frijol, galletas, aunque no tiene donde cocer los frijoles, lentejas y otros productos, dice que sus hijos le ayudan de una manera u otra.