A pesar de las malas experiencias al viajar de trampa en el tren y de tener que enfrentarse con los peligros que representan los distintos carteles de narcotráfico en México y los “Maras”, René viaja en busca del sueño americano luego de 10 años de no hacerlo por haber sido deportado, el viaja con una buena actitud y con mucha fe aunque hace dos meses vio como uno de sus compañeros de viaje le fueron cercenadas las piernas por la “Bestia” cuando estaban en Monterrey.

Entrevistado mientras descansaba en la plaza conocida como del Ferrocarril a un costado de la vieja estación, René Armando Flores Hernández, proveniente de El Salvador, dijo que apenas tenía 5 horas de haberse bajado del tren ya que en la ciudad de Torreón había abordado aunque señala que ya hace mes y medio que salió de su país para ir a los Estados Unidos de Norte América.

Al preguntarle sobre sus vivencias a través de los miles de kilómetros recorridos, “las historias son muchas que no se pueden contar en un ratito, nos han robado, nos han golpeado, pero gracias a dios ahí vamos todavía”.

He venido con muchos grupos que poco a poco nos hemos separado, ahorita quedo yo solo de tantos, no sé si los agarraron o que pasaría, en uno de los grupos venían dos Salvadoreñas, una de de 20 y otra de 21 años además de otros muchachos.

Ya dentro de México, donde se tienen gran parte de los problemas es en “lechería” en el DF, en Apizaco, ahí es donde más problemas hay, antes de ahí esta también Rancho Grande, los “garroteros”, quienes cuidan el tren abusan de su poder, ponen retenes y de madrugada bajan a los que vamos ahí, nos tiran al suelo y nos ponen la pistola en la cabeza para robarnos el dinero y algunas de las cosas que llevamos.

“Yo estaba en Estados Unidos, dure unos 17 años, me metí en problemas y me deportaron pero voy otra vez para allá, este viaje lo llevo unas 10 veces todavía, después tuve papeles y me los quitaron, hace como diez años que no lo hacía pero hay vamos”.

El entrevistado dijo que la situación para cruzar el país es más difícil, pues en Chiapas se deben enfrentar a los peligros integrantes de los “Maras Salvatruchas”, además de los distintos carteles que hay en los estados, esto porque en todos lados hay, tales como el de los “Zetas” y el del Golfo.

La cuota obligatoria para no ser golpeados o asesinados es de hasta 100 dólares por reten que pasen, este dinero proviene muchas veces de las mismas familias que les hacen el envío y ya sea trabajando o pidiéndole a la gente, por eso nos bajamos en las ciudades y si nos dan.

Delicias es una de las ciudades donde más dan, hay gente bondadosa que da una moneda y comida, los mismos compañeros nos dicen donde ayudan mas y otras partes, en Delicias si están molestando porque somos muchos a veces y nos mandan a Meoqui.

Habrá que buscar una parte donde se pare el tren porque en Meoqui pasa muy recio y no se puede porque es mucho riesgo, en la termo es un buen lugar para subirse.

En relación a las bajas temperaturas, René relata que al ya tener experiencia se prepara para el viaje, por ello tres mantas, una colchoneta, un sudadera y tres pantalones son su seguro para no quedarse como “paleta congelada” arriba del tren ya que hay veces que se congela el fierro, algunos se han quedo sin moverse por eso los hemos bajado.

Poco a poco se tiene experiencia y hay muchos que no saben, hace poco un salvadoreño, Cristian le mocho el tren las dos piernas, esto fue en Monterrey íbamos a cruzar por Tamaulipas pero está muy peligroso, en el libramiento de Escobedo, al final el se quedo en casa del migrante y le estaban ayudando, esto hace unos dos meses de que paso.
“Voy a ir a Denver y apenas el domingo fui a ver a mis “Broncos” que ganaron”, con una sonrisa en su rostro en todo momento y como despedida agrego que dentro de una fonda fue donde pudo ver el Super Bowl.