Un oficial de policía fuera de servicio y un civil fueron baleados afuera de un edificio de oficinas en Park Avenue, en Manhattan. Aunque inicialmente se establecieron protocolos de tirador activo, la policía anunció más tarde que el peligro había pasado.
El sospechoso, de quien aún no se confirma identidad, inicialmente huyó entonces al interior del edificio, ubicado en el número 345 de Park Ave. Tras aparentemente atrincherarse en el piso 33, fue encontrado muerto por lo que se cree que fue una herida de bala autoinfligida, según las fuentes.
Tras los momentos de tensión, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que fue sido informada sobre la situación en Midtown Manhattan y pidió a los neoyorquinos y visitantes que evitaran el área cercana al edificio, incluida la Calle 52, Park Avenue y la Tercera Avenida cerca del incidente.
Por su parte, Jessica Tisch, comisionada de Policía de la ciudad de Nueva York, dijo minutos después que el tirador ya no era un peligro: “En este momento, la escena ha sido contenida y el tirador solitario ha sido neutralizado”.
El motivo está actualmente bajo investigación, dijo el subdirector del FBI, Dan Bongino.
El edificio de oficinas, que alberga las sedes de la empresa de inversión Blackstone y la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), está bajo confinamiento, según informaron las fuentes. No está claro si estas empresas, o alguna de las del edificio, estuvieron vinculadas al tiroteo