La tabasqueña se convirtió en la cuarta mexicana en obtener la corona en la historia del certamen.
La noche de este pasado jueves 20 de noviembre marcó un momento histórico para México y sobre todo para Tabasco, luego de que Fátima Bosch se coronara como Miss Universo 2025 en Tailandia. La tabasqueña no solo consiguió el título de la mujer más hermosa del mundo, también logró inscribir su nombre en la historia del certamen tras una competencia intensa y rodeada de polémica.
Su triunfo ocurrió en medio del escenario del Impact Arena, donde superó a las representantes de Costa de Marfil, Filipinas, Venezuela y Tailandia, las otras contendientes en el top 5, posicionándose como la cuarta mexicana en obtener la corona.
Corona valuada en millones
Fátima Bosch recibió la corona “The Lumière de l’Infini”, una pieza elaborada con perlas doradas y diamantes. Este año, el diseño destacó por su simbolismo relacionado con la luz y la resiliencia, además de su impresionante valor millonario.
La joya se convierte, en automático, en uno de los bienes más preciados del reinado, aunque no se queda de manera definitiva en propiedad de la ganadora.
Este reconocimiento es solo una parte del título, pues este implica asumir también un papel público durante un año, integrarse a una agenda internacional y convertirse en portavoz de distintas causas sociales.
Mudanza y vida de lujo
Con la corona viene también una mudanza inmediata, pues como es tradición, la ganadora se traslada a vivir a un departamento de lujo en Nueva York, donde tiene cubiertos sus gastos básicos, desde alimentación hasta el mantenimiento de la propiedad.
Esa ciudad se convierte en su centro de operaciones para entrevistas, presentaciones públicas, eventos globales y compromisos sociales.
Además, Fátima tendrá acceso permanente a un equipo de profesionales dedicado exclusivamente a su imagen: maquillistas, estilistas, asesores y especialistas de bienestar, que la acompañarán durante sus actividades oficiales.
Como parte del premio económico, la mexicana recibe un pago inicial de 250 mil dólares, lo equivalente a más de 4.5 millones de pesos, cantidad destinada a cubrir gastos relacionados con su reinado.
A esto se le suma un sueldo mensual de 50 mil dólares, lo que equivale a casi un millón de pesos, durante todo el año que permanezca en funciones, para un total de más de 11 millones de pesos de salario al finalizar su periodo.
El beneficio no termina ahí, pues su papel como embajadora global le brinda viajes, boletos aéreos cubiertos por patrocinadores y distintos regalos de firmas asociadas al certamen, entre productos de belleza, accesorios y artículos de lujo.
Más allá del impacto económico, el reinado exige mantener una imagen impecable, evitar escándalos y cumplir con una agenda saturada. Como Miss Universo, Fátima Bosch tendrá la responsabilidad de promover mensajes de unidad, igualdad y empoderamiento, además de presentarse en múltiples eventos internacionales.