H. Cd. de Chihuahua.- Desde enero de 2024, los Países Bajos implementaron una política nacional que restringe el uso de teléfonos inteligentes en escuelas primarias y secundarias. La medida fue adoptada por la mayoría de los centros educativos, con distintos métodos como guardar los celulares en taquillas o recogerlos al inicio de clases. Aunque al principio hubo resistencia por parte de padres, alumnos y docentes, la normativa se aplicó de forma generalizada.
Un estudio oficial reveló que la prohibición ha generado mejoras significativas en el ambiente escolar. El 75 % de los institutos reportó mayor concentración entre los alumnos, un 59 % observó un mejor ambiente social y un 28 % vio incrementos en el rendimiento académico. Además, las interacciones cara a cara aumentaron durante los recesos, fortaleciendo los vínculos entre estudiantes.
Expertos, como el Dr. Alexander Krepel del Instituto Kohnstamm, destacaron que la medida también redujo riesgos como el acoso digital. El Consejo de Educación Secundaria celebró los resultados, asegurando que incluso las escuelas con necesidades educativas especiales notaron efectos positivos. La ministra de Educación subrayó que una política uniforme facilitó su aplicación y evitó conflictos en el aula.
En un país donde el 96 % de los menores usa internet a diario, el gobierno también ha recomendado limitar el uso de redes sociales en menores de 15 años. El éxito de la medida ha impulsado propuestas para endurecer aún más las restricciones al uso de móviles en las escuelas neerlandesas.
información: byn