El proyecto de ley fiscal y de presupuesto federal del presidente Donald Trump, aprobado por el Senado el 1 de julio y por la Cámara el 3 de julio, cuando se convierta en ley el próximo viernes recortará $1 billón de dólares de los fondos asignados al cuidado de salud.
La Opinión.com
El recorte de fondos afectará principalmente de los planes de seguro de Medicaid y la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA), y eliminará la cobertura de seguro de salud para casi 12 millones de personas durante la próxima década, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, un organismo no partidista.
Otros 5 millones de personas podrían perder su seguro médico porque el proyecto de ley no extiende los créditos fiscales de la era de la pandemia de COVID-19 del expresidente Joe Biden que hicieron que los planes de la Ley de Atención Médica Asequible fueran más baratos para los consumidores, según un análisis anterior de la CBO.
Se espera que esto, a su vez, socave las finanzas de hospitales, residencias de ancianos y centros de salud comunitarios, que tendrán que absorber una mayor parte del costo del tratamiento de personas sin seguro. Algunos podrían reducir sus servicios y empleados o incluso cerrar por completo.
Estas son algunos de los cambios al cuidado de salud que entrarán en vigor con la nueva ley, que modifica Medicaid, la Ley de Atención Médica Asequible, Medicare y las Cuentas de Ahorro para la Salud (HSAs).
Muchas personas tendrán que trabajar para seguir recibiendo Medicaid
Los recortes más drásticos al gasto en salud provienen de la propuesta de requisito de trabajo para Medicaid, que se espera que cancele la cobertura para millones de beneficiarios que no cumplan con los nuevos estándares de empleo o de declaración de enfermedad.
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En 40 estados y Washington, D.C., que han ampliado Medicaid bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA), algunos beneficiarios de Medicaid tendrán que presentar documentación regularmente para demostrar que trabajan, hacen voluntariado o asisten a la escuela al menos 80 horas al mes, o que califican para una exención, como el cuidado de un niño pequeño. El nuevo requisito entrará en vigor en enero de 2027.
El requisito no aplica a las personas en los 10 estados, mayoritariamente republicanos, que no han ampliado Medicaid a adultos sin discapacidad.
Menos dinero significa menos atención de salud en comunidades rurales
Las medidas de austeridad dirigidas a los estados podrían traducirse en menos servicios de salud, profesionales médicos e incluso hospitales, especialmente en las comunidades rurales.
El proyecto de ley de Trump restringe una práctica, conocida como impuestos a los proveedores, que casi todos los estados han utilizado para aumentar los pagos de Medicaid a hospitales, residencias de ancianos y otros proveedores, así como a empresas privadas de atención médica administrada.
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Gracias a los impuestos a los proveedores, algunos hospitales reciben más pagos de Medicaid que de Medicare, según el Commonwealth Fund, una organización sin fines de lucro dedicada a la investigación en salud.
Los hospitales rurales suelen operar con márgenes de ganancia reducidos y dependen de los pagos de los impuestos de Medicaid para su sustento.
Investigadores del Centro Cecil G. Sheps para la Investigación de Servicios de Salud que examinaron la versión original del proyecto de ley de la Cámara de Representantes concluyeron que este empujaría a más de 300 hospitales rurales, muchos de ellos en Kentucky, Luisiana, California y Oklahoma, a reducir sus servicios o a cerrarlos.
Perjudica a adultos mayores y a personas con discapacidades
Aumenta los costos de Medicare para los beneficiarios de bajos ingresos al eliminar mejoras clave que agilizan el acceso a los Programas de Ahorro de Medicare (MSP).
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), entidad no partidista, proyecta que casi 1.4 millones de personas de bajos ingresos con Medicare (más del 10% de la población con doble inscripción en Medicare y Medicaid) perderían su cobertura de MSP debido a la reversión de estas simplificaciones.
Reduce los cheques del Seguro Social al obligar a los beneficiarios a pagar costos más altos de Medicare. En 2025, sin un MSP, los afiliados perderían al menos $185 al mes (el costo de la prima de la Parte B).
Esta carga financiera aumentaría con el tiempo; se proyecta que las primas anuales de la Parte B alcancen casi $2,500 en 2026 y más de $4,000 para 2034. Los afiliados con ingresos muy bajos tienen aún más en juego: perderían la cobertura del MSP para gastos adicionales de Medicare, como deducibles y copagos.
Obtener y mantener la cobertura de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA) será más difícil
Para quienes tengan planes de Obamacare, la nueva legislación dificultará la inscripción y la conservación de su cobertura.
Los asegurados del mercado de seguros de la ACA deberán actualizar sus ingresos, estatus migratorio y otra información cada año, en lugar de poder reinscribirse automáticamente, algo que más de 10 millones de personas hicieron este año. También tendrán menos tiempo para inscribirse; el proyecto de ley acorta el período anual de inscripción abierta en aproximadamente un mes.
Restringe la cobertura de salud para inmigrantes con estatus legal que pagan impuestos
Restringe la elegibilidad para Medicare y la ACA al cancelar la cobertura de Medicare para muchas personas con estatus migratorio legal que han trabajado y pagado impuestos en EE.UU. durante décadas.
Los recortes al Medicaid colocan en zona de riesgo al sector más vulnerable de la sociedad estadounidense.
Crédito: Rick Bowmer | AP
Este es un precedente peligroso y una desviación significativa de la política vigente, que reconoce la elegibilidad para todas las personas que han pagado suficientes impuestos al Seguro Social y Medicare.
Aumenta el hambre y la inseguridad alimentaria
El proyecto de ley insignia de Trump ajusta los requisitos laborales para el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), el programa de asistencia nutricional más grande del país.
El proyecto de ley reducirá la financiación de la nutrición, que incluye el SNAP, en alrededor de $186 mil millones de dólares entre 2025 y 2034.
A pesar de que el “Big Beautiful Bill” promete muchas reducciones fiscales, también afecta muchas familias de bajos ingresos que dependen de los cupones de alimentos SNAP.
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Para mantener sus beneficios bajo la versión aprobada por el Senado, los padres de niños mayores de 14 años deberán cumplir con los requisitos laborales. El proyecto de ley también aumenta la edad requerida para trabajar a 64 años.
Actualmente, los requisitos del SNAP para adultos sanos sin dependientes se aplican a las personas de entre 18 y 54 años.