En medio del desastre que afronta el estado de Texas por las devastadoras inundaciones que han dejado decenas de muertos, surgió una historia de valentía protagonizada por dos jóvenes mexicanas, Silvana Garza Valdez y María Paula Zárate, ambas de 19 años, quienes lograron salvar a 20 niñas de un campamento de verano que se realizaba en una de las zonas más afectadas.
Por Erika Hernández/laopinion.com/

El hecho ocurrió la madrugada del viernes 4 de julio en el campamento Mystic, ubicado en el condado de Kerr, Texas, donde las jóvenes estaban trabajando como monitoras. La tormenta repentina desbordó los ríos cercanos y dejó a las niñas atrapadas en una situación de grave peligro.

En entrevista con Foro TV N+, las jóvenes narraron los momentos de angustia que vivieron durante la tormenta. Contaron que, debido a la intensidad de las lluvias, suspendieron las actividades y se refugiaron en las cabañas.

“A las 3 de la mañana se fue la luz, los ventiladores dejaron de funcionar y lo primero que hicimos fue resguardar a las niñas más pequeñas”, relató Silvana. “Los vidrios temblaban, parecía una película de terror. Les escribimos sus nombres en los brazos para poder identificarlas en caso de una tragedia”.

A pesar del miedo y la confusión que generaba el aumento del agua, las dos jóvenes no dudaron en arriesgar sus propias vidas para salvar a las niñas bajo su responsabilidad. Una de las monitoras, que estaba con un grupo de niñas en una zona más baja del campamento, logró llevarlas a un terreno elevado mientras su compañera organizaba el rescate de las demás.

A la mañana siguiente, las autoridades informaron que el campamento había quedado destruido, por lo que iniciaron evacuaciones. Las cuidadoras mexicanas intentaron mantener la calma de las niñas con juegos y palabras de aliento, aunque confesaron que la situación fue abrumadora.

“Es una situación horrible. Supimos después que hay más de 20 niñas desaparecidas. Rezamos por ellas”, dijo María Paula entre lágrimas.

Según reportaron las autoridades, el nivel del agua del río Guadalupe se elevó más de ocho metros en solo 45 minutos, dejando aisladas a numerosas comunidades.

“Gracias a Dios, nosotras y nuestras niñas estamos bien. Nunca imaginamos la gravedad de lo que estaba ocurriendo”, concluyeron las jóvenes, que hoy son reconocidas como heroínas tras salvar vidas en medio del desastre natural.

El Campamento Mystic confirmó en un comunicado la muerte de 27 personas, entre ellas niñas e instructores.

Siguen en la búsqueda de desaparecidos

Al menos 82 personas han muerto en relación con las inundaciones repentinas que azotaron el centro de Texas, según las autoridades. El número incluye al menos 28 niños en el condado de Kerr, donde 10 niñas y un consejero del Campamento Mystic siguen desaparecidos.

Larry Leitha Jr., alguacil del condado de Kerr, uno de los más afectados por el desastre, anunció en una rueda de prensa que en su jurisdicción se han localizado 68 fallecidos, de los cuales 40 son adultos y 28 niños.

Entre esos 68 fallecidos, 18 adultos están sin identificar, al igual que 10 de los niños.

A estas muertes hay que sumar otras 14 en otros condados cercanos: 6 en el de Travis, 3 en Burnet, 2 en Kendall, 2 en Williamson y 1 en Tom Green, indicó la cadena CNN.

Sin embargo, se espera que el número de muertos aumente aún más a medida que las autoridades estatales continúan buscando personas desaparecidas, incluidas niñas que estaban en un campamento de verano.

El gobernador Greg Abbott afirmó que las inundaciones repentinas siguen representando un peligro para partes de Texas, con más lluvias previstas en varias zonas.