Este lunes la Corte Suprema falló en favor de la administración Trump y permitió a los agentes de migración detener a cualquier persona que sospechen que se encuentra en Estados Unidos sin documentos, basándose únicamente en su condición laboral, si hablan español o tienen la piel morena.
La votación terminó 6 a 3, los jueces concedieron una apelación de emergencia y levantaron la orden de un juez de Los Ángeles que prohibía a las "patrullas itinerantes" detener a personas en las calles del sur de California por su apariencia, idioma, trabajo o ubicación.
El juez Brett M. Kavanaugh señaló que la ley federal establece que "los agentes de inmigración 'pueden detener brevemente' a una persona 'para interrogarla' si tienen 'una sospecha razonable, basada en hechos específicos y articulables, de que la persona interrogada... es un extranjero que se encuentra sin documentos en Estados Unidos'".
"Las detenciones de inmigrantes basadas en sospechas razonables de presencia ilegal han sido un componente importante de la aplicación de la ley migratoria estadounidense durante décadas, a lo largo de varias administraciones presidenciales" finalizó.
“Otro grave abuso de nuestra lista de emergencia. No deberíamos tener que vivir en un país donde el Gobierno puede detener a cualquiera que parezca latino, hable español y parezca tener un trabajo mal pagado. En lugar de quedarnos de brazos cruzados mientras se pierden nuestras libertades constitucionales, discrepo" declaró la jueza Sonia Sotomayor.
Aproximadamente 10 millones de latinos viven en los siete condados cubiertos por esta orden.