Terremoto de magnitud 6.9 grados que sacudió el centro de Filipinas, derrumbando casas y edificios, provocó por lo menos 69 muertes, tragedia que las autoridades mexicanas lamentan y expresan sus condolencias.
Las autoridades de Filipinas indicaron que hasta la última hora del martes, las personas fallecidas por el terremoto eran 69 y las heridas más de 140.
Las agencias de monitoreo de terremotos dicen que la profundidad del terremoto fue de aproximadamente 10 kilómetros, lo que lo convierte en un sismo superficial que provoca gran movimiento.
Ante ello, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) "expresa sus más sentidas condolencias al pueblo y Gobierno de Filipinas por las pérdidas humanas ocasionadas por el devastador terremoto que ha azotado ese país".
"Nuestra solidaridad está con las familias afectadas en este momento de dolor y sufrimiento", escribió la Cancillería de forma breve.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas del terremoto y dijo que la Oficina de Protección contra Incendios y la Policía Nacional de Filipinas están ayudando en los esfuerzos de rescate y recuperación, mientras que el Departamento de Energía está trabajando para restablecer la energía a las regiones afectadas.
Los hospitales se vieron rebasados en la ciudad de Bogo y algunos pacientes también fueron evacuados como resultado de las réplicas, algunas mayores a magnitud 5, que sacudieron los hospitales.